El San Roque da la cara

El partido se esperaba calentito para los de Chiqui tras el 5-0 recibido en Sevilla. El entrenador del conjunto aurinegro, que fue criticado ya desde el principio del banquillo se le vio activo desde el área técnica. El San Roque salió con un 4-4-2 muy parecido al que jugó en Sevilla, con la novedad de que volvía Bocanegra a la portería.

El Écija por su parte, salió con el mismo once de jornadas anteriores.

Con el pitido inicial, comenzó un encuentro en el que si bien el Écija comenzó dominando el conjunto de Chiqui no le perdió la cara nunca al partido, y tanto fue así que Aguilera recibió un balón dentro del área en el minuto 21 y su disparo se coló cerca de la escuadra de la portería defendida por Fermín, el conjunto visitante no perdió las ganas y siguió combatiendo hasta que en el minuto 30, Juan Delgado volvió a poner el empate en el marcador tras un saque de esquina. Con el partido disputado, el arbitro quiso sentirse protagonista y repartió varias tarjetas amarillas, la mayoría para jugadores del conjunto lepero. En el 41, y tras una grandísima jugada ensayada Selu deja a Juanma que remate a placer para poner el 2-1. Aún así, el conjunto local pudo cerrar la primera parte con un 3-1 aunque el linea, el cuál había sido "acosado" por los jugadores del Écija tras el gol, levanto la bandera en un fuera de juego inexistente cortando así la internada del delantero aurinegro. Con el resultado de 2-1 se llegaba al final de la primera parte.

Con el comienzo de la segunda parte, ambos equipos seguían atacando, uno buscando el empate y otro poner tierra de por medio, pero en el minuto 51, Crespo hizo una entrada a ras del suelo por detrás a Selu que el arbitro solamente sancionó con amarilla, tras el saque de falta y la jugada, el Écija intentó salir a la contra, la cual fue cortada por A. Hornillo con falta, lo que le hacía ver la segunda amarilla tras recibir una algo mas que discutida en la primera parte. Con la expulsión Chiqui dio entrada a Baquero, el San Roque intentaba defenderse y salir a la contra mientras el Écija intentaba sacar tajada de la ventaja numérica. En el 61, H. Rocha internó en el área donde cayó y el arbitro le sacó amarilla por una simulación la cual el jugador no estaba de acuerdo, con casi toda la segunda parte por disputar, era ahora el jugador del conjunto sevillano el que cae en el área, esta vez señalándose penalti a favor, penalti que transformó Ezequiel para poner el empate de nuevo en el marcador, el arbitro el cual se le fue un poco el partido de las manos era el protagonista llevándose la ira de todo el publico debido a que parecía castigar más al San Roque que al Écija, llegándose a señalar 17 faltas en contra por 8 del equipo visitante y 7 tarjetas amarillas por 5 del contrario. Con el Écija acosando y el conjunto local defendiéndose intentando salir a la contra, era Lua, que había entrado en la segunda parte, el que tuvo la oportunidad más clara del conjunto local, una falta desde el medio del campo que sacó rápidamente con el portero adelantado y que se fue muy cerca de la escuadra del arco defendido por Fermín.

La anécdota más llamativa y que terminó de caldear el ambiente, fue con el tiempo de descuento, donde se sacó el cartel con cuatro minutos y tras las quejas del equipo visitante se volvió a sacar el cartel con cinco minutos, acto que terminó de enfurecer la afición aurinegra que quedó bastante defraudada con el arbitraje recibido.

La parte positiva, es que se le vio otra actitud al equipo y que la afición supo responder para arropar a su equipo cuando más lo necesitó.